• La lectura no es un don sino una habilidad o gusto adquirido, como la comida. Comemos (y leemos) lo que nos han enseñado a comer, lo que vemos que se come en casa. Empezamos por una simple papilla cuando somos pequeños y nuestro gusto se va refinando según los gustos de casa. Lo mismo sucede con la lectura.
  • Es probable que a un niño o una niña no le guste leer si no ha sido expuesto a diferentes estilos de libros para formar su propio gusto. Tal vez no le gustó un libro o dos o tres pero eso no quiere decir que no le guste leer. Tal vez no le gustan las aventuras y prefiere los libros divulgativos. O no le gustan los libros de dinosaurios pero sí los de poesía… Es probable que el libro fuera muy sencillo o muy complicado para su etapa lectora.
  • Cada niño o niña encontrará su propia lectura. Hay que experimentar.